jueves, 18 de septiembre de 2014

¿STOP?

¿Qué son los impulsos? Siempre me lo he preguntado. ¿Qué te hace hacer algo que un minuto antes no creías ser capaz de ello? Creo que son un cúmulo de nervios que se forman en milésimas de segundo. Una mano que te empuja desde la espalda a levantarte y salir pitando, a bajar del autobús si ves algo que no esperabas.

Hoy he visto a una persona que conocí hace años desde el bus. Por dentro mis nervios gritaban: ¡bájate! Pero mi razón me decía que esa no era mi parada. No me he movido. Cuando he reaccionado, las puertas se estaban cerrando. En ese momento me he arrepentido. ¿Por qué no me habré bajado? Yo siempre digo que entre corazón y razón, siempre corazón, pero hoy, mis nervios me han jugado una mala pasada.





Los impulsos funcionan así. Se parecen a los trenes. Pasan tan rápido que los coges, o lo pierdes...

No sé si volveré a encontrármela, no sé su número, pero tampoco recuerdo su nombre. Era un momento único. Los impulsos son así, únicos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario