El señor, de unos 70 años, miraba al infinito mientras le limpiaban los zapatos. Como si el mundo no fuera con él. Un caballero chapado a la antigua.
Trabajos como limpiabotas, sereno o afilador de cuchillos deambulante, parecen sacados de otra era hoy en día. Es curioso que a pesar de avanzar, todavía se den casos de personas que siguen viviendo en los 50. Gracias a ellos, profesiones que se han quedado anticuadas siguen vigentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario